
Claramente.
Los vecinos de Bernal, los mismos que supieron tener un intendente que solía viajar en el baúl del auto, no se sorprenden ya de ver crecer exponencialmente a un Laboratorio de Productos Medicinales que empezó por construir un edificio de varios pisos en su agradable barrio residencial donde ese tipo de obras está taxativamente prohibido.