
Al abismo por la lengua.
En materia cultural no existe grieta entre los dos pedazos del llamado Gobierno y buena parte de la oposición: coinciden en su casi religiosa adhesión a los postulados de la ideología progre, LGBT, woke, o como se quiera denominar a ese conjunto intocable de posturas raigalmente antitradicionales cada vez más alejado de la realidad, que hasta ha acuñado al idioma inclusivo para expresarse.